Planificación celular en sistemas punto a multipunto
10:28:00 a.m.
By
wilver santoyo
Las configuraciones habituales consisten en 4 sectores por celda utilizando antenas con un ancho de haz de 90 grados.
La utilización de antenas omnidireccionales en estaciones base de sistemas punto a multipunto da lugar a múltiples interferencias
en las celdas vecinas, las cuales pueden evitarse empleando frecuencias
distintas. Pero dado que se desaprovecha capacidad de tráfico, suelen
emplearse técnicas de reutilización de frecuencia para
volver a utilizar el espectro en celdas suficientemente alejadas de
forma similar a como se realiza en los sistemas de telefonía móvil
celular. Adicionalmente, en el interior de una misma celda también se
emplea sectorización, tanto para aumentar la directividad de las antenas como para independizar el tráfico de un grupo de usuarios.
Las configuraciones habituales consisten en 4 sectores por celda
utilizando antenas con un ancho de haz de 90 grados. El diagrama de
radiación de una antena sectorial de 90 grados típica se muestra en la
figura 1 (curva de color rojo). Se puede observar que la radiación se
mantiene prácticamente constante desde −45 hasta 45 grados con una caída
bastante suave fuera de la región de trabajo.
Precisamente esta caída
no abrupta (atenuación de tan solo 10 dB para 75 grados) provoca
interferencia en los sectores adyacentes. Un tipo particular de
interferencia es la causada por el lóbulo posterior de la antena
(ángulo de 180 grados). La relación entre la densidad de potencia
radiada por la antena en la dirección útil y la que radia por el lóbulo
trasero se conoce como relación delante/detrás (forward/backward, F/B) y es un importante parámetro de diseño
de la antena en lo relativo a interferencias. El ángulo acimut hace
referencia al plano horizontal de la antena. Adicionalmente, la antena
de la estación base también posee un diagrama de radiación vertical
(ángulo de elevación) que se diseña para concentrar el máximo de
radiación para aquellos ángulos por debajo de la horizontal que es donde
se agrupan los abonados (téngase en cuenta que las antenas suelen
instalarse en posiciones elevadas).
Figura 1: Diagrama de radiación de una antena sectorial de 90 grados.
Por los motivos de interferencia anteriormente comentados, es necesario un aislamiento entre sectores adyacentes
que se realiza, bien empleando frecuencias distintas, o bien mediante
polarizaciones distintas. De este modo, se llegaría a un esquema de planificación celular
como el mostrado en la figura 2. En un principio, hemos supuesto un
sistema que emplea únicamente polarización vertical. En este tipo de
sistemas se escoge una geometría de las celdas cuadrada
para cubrir una determinada área de cobertura, de donde se desprende
que existirá solapamiento entre las celdas vecinas si las antenas radian
uniformemente en el interior del ancho de haz. En la figura 2 se
observa que existen celdas de dos tipos (A y B) uniformemente
distribuidas a lo largo de toda la zona de cobertura. Las celdas de tipo
A trabajan a frecuencias F1 y F3, mientras que las celdas de tipo B
trabajan a frecuencias F2 y F4. Al lado de cada celda de tipo A existe
una celda de tipo B para evitar interferencias, y a su vez, la
orientación de los sectores en las celdas de tipo A situadas
diagonalmente es distinta por idéntico motivo. En este esquema de
planificación, no obstante, la reutilización de frecuencias que se consigue es del 100%.
Figura 2: Planificación celular con 4 frecuencias, 1 polarización y sectores de 90 grados.
Un esquema de planificación celular alternativo sería el mostrado en
la figura 3. En este caso, se emplean polarizaciones vertical y
horizontal en cada uno de los sectores de las celdas. Inicialmente se
utiliza polarización vertical dado que proporciona menores pérdidas de propagación y, posteriormente, para completar el exceso de tráfico se utilizan enlaces con polarización horizontal. La reutilización de frecuencias es ahora del 200%,
por lo que el sistema de la figura 3 es el doble de eficiente que el de
la figura 2. Adicionalmente, en algunos sectores con mayores niveles de
tráfico es posible aumentar la sectorización. En la figura 3 se muestra
esquemáticamente el modo de realizar una sectorización de 30 grados en uno de los sectores de la celda de tipo A.
Figura 3: Planificación celular con 4 frecuencias, 2 polarizaciones y sectores de 90/30 grados.
A pesar de los esquemas de sectorización, reutilización de
frecuencias y distintas polarizaciones que se emplean en los sistemas
inalámbricos punto a multipunto, todavía es necesario un análisis
cuidadoso del sistema para evitar en lo posible las interferencias cocanal y de canal adyacente. Las interferencias degradan la tasa de error (BER), siendo necesario un aumento de la potencia de señal recibida para compensar esta degradación. Existe pues un nivel mínimo de CIR
(relación portadora a interferencia) que debe imponerse al sistema, el
cual depende del esquema de modulación empleado. Normalmente, el valor
de CIR requerido es de 12 dB para una modulación 4QAM/QPSK, 18 dB para
16QAM y 24 dB para 64QAM.
Un factor importante en el cálculo de la interferencia lo constituye la selectividad que posee el receptor
frente a las modulaciones de los canales de frecuencia adyacentes. En
la tabla I se presentan estos valores para las modulaciones 4QAM, 16QAM y
64QAM. Como ejemplo, el receptor puede atenuar 10 dB la potencia de un
canal adyacente con modulación 4QAM. Lógicamente, conforme los canales se encuentran más alejados la selectividad es más elevada.
El caso peor se tiene con la modulación 64QAM, donde el nivel de
interferencia sería 2 dB superior a la potencia de canal adyacente.
Tabla I: Selectividad de canal adyacente para diversas modulaciones digitales.
Canal adyacente | 4QAM | 16QAM | 64QAM |
Primero | 10 dBc | 4 dBc | −2 dBc |
Segundo | 20 dBc | 14 dBc | 8 dBc |
Tercero | 30 dBc | 24 dBc | 18 dBc |
Por otro lado y en lo referente a la polarización, la antena tampoco es ideal y posee una atenuación finita sobre la polarización cruzada. En la figura 1 anterior se representa el diagrama de radiación de la antena para la polarización cruzada
(curva de color azul), donde se observa que existe una atenuación
mínima de unos 30 dB con respecto al nivel de señal útil. Estos valores
deben considerarse en cualquier diseño. A continuación realizaremos
algunos ejemplos típicos de cálculo de interferencias que se realizan en el diseño de este tipo de sistemas celulares.
Fijémonos en primer lugar en la celda de tipo A de
la figura 3. La primera interferencia que se observa es la que produce
el canal de frecuencia F1 sobre el canal de frecuencia F3 y misma
polarización del sector adyacente. De acuerdo con la tabla I se obtienen
unos valores de selectividad de segundo canal adyacente de 20 dBc para
4QAM, 14 dBc para 16QAM y 8 dBc para 64QAM. Dado que los niveles de CIR
requeridos son de 12, 18 y 24 dB para 4QAM, 16QAM y 64QAM
respectivamente, se necesita que el diagrama de radiación de la antena
se atenúe fuera del ancho de haz de 90 grados en 4 dB para 16QAM y en 16
dB para 64QAM para que el sistema funcione correctamente. Las mismas
conclusiones se obtendrían para los sectores a frecuencias F2 y F4 con
polarización horizontal.
Analicemos a continuación la interferencia entre sectores opuestos.
En este caso, ambos sectores emplean la misma combinación de frecuencia
y polarización, por lo que la interferencia será cocanal (caso peor).
Sin embargo, el diagrama de radiación de la antena se encuentra por
debajo de 30 dB para un margen de ángulos entre −180 y −135 grados y
entre 135 y 180 grados, por lo que cualquiera de las modulaciones
cumplirá el requerimiento de CIR que es inferior a los 30 dB.
La utilización de sectorización de 30 grados merece
una mención especial. El sector central opera ahora a la misma
frecuencia pero distinta polarización que los sectores de 90 grados
adyacentes, por lo que se asegura una CIR superior a los 30 dB para
todas las modulaciones y se minimizan los requerimientos sobre el
diagrama de radiación de las antenas de 90 grados. Ahora bien, la
problemática se encuentra en el caso de los sectores de 30 grados. En
especial, el sector central produce una interferencia de canal adyacente
a la misma polarización (vertical) entre los canales de frecuencias F2 y
F3. Esto significa que la selectividad obtenida en el receptor para
cada modulación es de 10 dBc, 4 dBc y −2 dBc para 4QAM, 16QAM y 64QAM
respectivamente. Luego tomando los requisitos de CIR anteriores, se
necesita asegurar una atenuación del diagrama de radiación fuera del
sector de 2 dB, 14 dB y 26 dB respectivamente. Aunque las antenas de
ancho de haz de 30 grados son más directivas, sólo sería posible en la
práctica cumplir con los requisitos para las modulaciones 4QAM o 16QAM.
La situación alternativa de emplear en el sector central dos canales a
frecuencia F1 y polarización vertical, y frecuencia F2 y polarización
horizontal sería incluso más problemática. En este caso se tendrían interferencias copolares
de segundo canal adyacente tanto para polarización vertical (F1 sobre
F3) como para polarización horizontal (F2 sobre F4), las cuales se
tratarían de igual forma a como se ha comentado anteriormente. Sin
embargo, en este caso el requisito impuesto a los diagramas de radiación
de las antenas de 90 grados son más estrictos, dado que existen interferencias cocanales y copolares
entre el sector de 30 grados central y los sectores de 90 grados
adyacentes. Las antenas de estos últimos deberían pues, presentar una
atenuación superior a 12 dB, 18 dB y 24 dB para las modulaciones 4QAM,
16QAM y 64QAM respectivamente, para ángulos comprendidos entre 75 y 105
grados. En la figura 2 se observa que este requisito es difícil de
cumplir, especialmente en el caso de las modulaciones 16QAM y 64QAM.
Finalmente, las interferencias entre polarizaciones cruzadas
no afectan debido a la atenuación mínima de 30 dB impuesta por el
diagrama de radiación. No obstante, el aumento de la potencia
interferente en 2 dBc en el canal adyacente de la modulación 64QAM debe
tenerse en cuenta en el diseño.